febrero 29, 2024
El suelo es un componente fundamental y finito dentro de un agroecosistema, este está constituido principalmente por minerales, aire, agua, y materia orgánica, siendo un importante hábitat microbiano donde podemos encontrar tanto macro y microorganimos (microbiología), estos últimos desempeñan una significativa participación en diversos ciclos biogeoquímicos que suceden en el suelo; como la fijación de nitrógeno, solubilización de fosforo y potasio etc., aportando importantes beneficios a la fertilidad de los suelos y consecuentemente a los cultivos que se desarrollan en estos, es por eso que los microorganimos desempeñan un rol fundamental para la productividad agrícola, así como para la rehabilitación y conservación de suelos.
Dada la gran diversidad y complejidad de condiciones tanto edáficas (suelo) como ambientales a las que se enfrenta la agricultura actualmente, cada zona presenta retos y adversidades diferentes, por lo cual en algunas ocasiones, es importante trabajar con cultivos y variedades que estén adaptadas a estas condiciones propias de cada zona, un caso muy similar ocurre con la microbiología del suelo, ya que existen microorganimos asociados a estas zonas o lugares en particular los cuales denominamos como microorganismos o microbiología nativa. Por lo general, estos microorganismos pueden presentar adaptaciones importantes a las condiciones tanto físicas (textura), químicas (pH, conductividad eléctrica) y biológicas (interacción con otras comunidades de microorganismos, supresión de patógenos.) particulares de estas zonas, las cuales les permiten subsistir y desarrollarse de mejor manera en comparación con microorganimos que fueran aislados y desarrollados de otros campos o huertas con condiciones diferentes.
Dentro de estos microorganimos podemos encontrar una gran diversidad de hongos, bacterias, algas, arqueas, protozoarios etc. Siendo los hongos y bacterias los más estudiados, donde se ha demostrado que algunas especies cumplen un importante papel en la supresión de enfermedades, la producción de sustancias asociadas a la promoción del crecimiento de las plantas, e incluso promover la respuesta de defensa de las plantas ante algún patógeno.
Actualmente la recuperación de suelos y la mejora en la productividad de los cultivos, es una de las principales preocupaciones de la agricultura, es por eso que el uso de los microorganismos y el aumento de microbiología nativa puede ser una alternativa promisoria.